martes, 11 de agosto de 2009

Detrás del velo

En el rincón del olvido
Respira
Cantos perdidos

Fuegos prenden ciegos hilos

Hasta la sepultura

Se cierran puertas sin forma
En claves anónimas

Una oculta llave conoce el presagio de letras prohibidas
En el sin sentido de fragmentos dibujados por frenéticas tintas
Que por apatías perdían su cordura y color.
Era la muerte misma… Prevención racional. Adiós surreal.